martes, 30 de diciembre de 2008

Los libros de (la mitad de) 2008

Vaya con las fiestas. Entre comidas y cenas, jaleos en el trabajo, compras varias y compromisos a gogó, tengo el blog de un abandonado que no se lo merece.

A un día de liquidar el año, he decidido seguir el ejemplo del amigo Muriel y dejar por aquí una lista de los libros leídos durante el año. En este caso, de los leídos desde el pasado mes de junio, y no porque en los meses anteriores no leyera nada, sino porque no fue hasta entonces cuando me decidí a anotar los títulos que iba liquidando. Los hay mejores y peores, de narrativa y divulgación, de autores españoles, anglosajones y latinoamericanos. Pero puedo asegurar que con casi todos ellos, salvando un par, lo he pasado francamente bien.

No hay orden alguno en la selección. Según los iba terminando, los iba apuntando, pero creo que ni por ésas.

Ley Garrote. Joaquín Guerrero-Casasola. Roca Editorial
Lo acabaré esta noche. Una novela negra mexicana con sabor a Sam Spade que ganó el Premio L’H Confidencial 2007.

El gran arresto. Ken Bruen. Editorial Pamiès
Novela protagonizada por un par de detectives londinenses que nada tienen que ver con Holmes y Watson. En casa tengo la segunda entrega de esta serie, y supongo que caerá en breve.

Día de perros. David Jasso. Hegemón
Una angustiosa narración bien planteada por mi amigo David Jasso que, como algunas películas, transcurre en tiempo real: dos o tres horas para los protagonistas, que es más o menos lo que uno echa en leerla. La historia te engancha de tal modo que no puedes dejarla antes.

Alfredo el Grande. Memorias de un cómico. Marcos Ordóñez. Aguilar
El polémico libro biográfico de Alfredo Landa no sólo es carnaza para la prensa del corazón, también supone un interesantísimo viaje por medio siglo de historia del cine español. Entra a saco, es verdad, y no deja títere con cabeza, pero lo de leer un libro es como leer un periódico: uno debe tener criterio propio.

El talismán cósmico. José Ángel Muriel. Hidra
El amigo José Ángel se ha metido de lleno en el espíritu de aquellos libros de nuestra infancia -de la mía al menos, perdón- que requerían una lectura interactiva, y decidir si atraviesas una puerta o no, si coges una antorcha o una cuerda, si sigues un camino u otro... Una forma excelente de enganchar a los más peques a la magia de los libros.

Crónicas de la América Profunda. Joe Bageant. Los Libros del Lince
Un ensayo muy recomendable para esos que dicen "es que los americanos son...", para que así se enteren de dos cosas: primero, que una cosa es América y otra Estados Unidos; y segundo, que Estados Unidos es como Europa, y como tal, hay gente muy sofisticada, muy de izquierdas y muy de todo, y después están los que son más brutos que un bocadillo de amapola, esa "clase media" que dicen los políticos, que en realidad es una clase baja cercana a la pobreza, y que a pesar de todo, por cuestiones históricas y culturales, apoyan las guerras, rechazan la seguridad social y tantas otras salvajadas. Porque antes de hablar, hay que saber...

El Capitán Nadie. José María Carrasco. Edebé
Otro buen amigo, Pepe Carrasco, -es un lujazo esto de poder hablar de libros de buenos amigos- ha logrado combinar dos de sus pasiones, la literatura y los cómics, para dar cuerpo a un superhéroe de andar por casa en que lleva ya dos entregas. Una historia entrañable y divertida enfocada al público juvenil pero que, con un pequeño ajuste de chasis, funcionaría de perlas como amargo retrato de una suerte de "generación perdida". Lo coge León de Aranoa y te hace un peliculón al estilo Los lunes al sol.

El regreso del Capitán Nadie. José María Carrasco. Edebé
Adivinad. Lo habéis pillado. La continuación del anterior.

La memoria de los muertos. Gabriel Trujillo Muñoz. La orilla negra
Novela negra mexicana. Muy buena. Se mueve al norte y al sur de la frontera, entre el presente y los años sesenta, para ofrecer un crudo retrato de la corrupción política de ambos países.

José Alfredo Jiménez. 50 años como compositor. José Azanza Jiménez. Vila Editores
A pesar de la pésima edición, por aquello de ser una edición muy limitada casi de corte familiar, esta biografía del genial autor mexicano, a cargo de su sobrino, ofrece numerosas anécdotas interesantes sobre la creación de muchas de sus canciones inmortales, acompañadas de abundante material gráfico. De los que releo de vez en cuando.

El caso del secretario italiano. Caleb Carr. Ediciones B
Una aventura de Sherlock Holmes por el autor de la popular El alienista. Sería popular por esa obra, porque lo que es por ésta... El gran problema del personaje de Doyle es que funciona bien en los relatos, pero para una novela, la historia tiene que estar muy, muy bien, o por el contrario hace aguas y aburre. ¿Un ejemplo? Este libro.

Sam Peckinpah Interviews. Edición de Kevin J. Hayes. Mississippi University
Impagable compilación de entrevistas a este director -dentro de una colección de libros dedicada a tal fin, de la que ya conseguiré más títulos-, con la que se repasa toda su carrera, película tras película, a partir de sus propios análisis y valoraciones. En inglés, qué remedio.

Coproducción. Carlos Aguilar. Valdemar
Intriga, erotismo y homenaje al cine hecho en Almería con el estilo habitual de este crítico cinematográfico metido a escritor y que, a mí personalmente, no me termina de convencer.

Días de combate. Paco Ignacio Taibo II. Booket
Fundador de la Semana Negra de Gijón, tenía muchas ganas de leer algo de este autor hispano-mexicano, nacido en Gijón, y me decanté por este libro, el primero en el que aparece su detective, Belascoarán. Sin nada que envidiar a Montalbán y su Carvalho, La prosa de Taibo II engancha y sumerge en el mundo más truculento y escabroso, con ese toque de crónica social en la historia como las mejores novelas del género.

Llenos de vida. John Fante. Anagrama
Me encantó, como casi todo lo de Fante. Divertida, emocionante, muy bien escrita.

Tortilla Flat. John Steinbeck. Navona
Steinbeck es Steinbeck, uno de los grandes, y me gusta, pero no me emociona como lo consigue don Ernesto (Hemingway, of course). ¿Será cuestión de favoritismos? Pues mire usted, será. Con todo, un excelente retrato de las almas perdidas de una América en crisis.

Ciudades en la llanura. Cormac McCarthy. DeBolsillo
El libro que, por fin, me enganchó a McCarthy tras varios intentos fallidos. Ahora volveré a ellos. Me encanta su manera de escribir y me fascinan sus diálogos. Uno de los dos libros de esta lista que más me están influyendo a la hora de afrontar la nueva novela que tengo entre manos.

Nueve colores sangra la Luna. Carlos Aguilar. La Factoría de Ideas
Como el libro de Aguilar citado anteriormente, este me interesó por el tema -el cine español de serie Z de los setenta- pero me decepcionó el planteamiento y la ejecución. Carlos Aguilar es un gran crítico y escritor cinematográfico, pero como literato... Regu.

Norte contra Sur. Historia de la Guerra de Secesión. Jesús Hernández. Inédita
Un libro de historia como deben de ser los libros de historia: de lectura contagiosa, apasionante, despertando la curiosidad de un lector que no se aburre y quiere saber más. Y además, todo un pionero español en la materia.

Everybody Kills Somebody Sometime. Robert J. Randisi. St. Martin's Minotaur
Divertida intriga policiaca ambientada en Las Vegas de 1960 con la cuadrilla de amigotes de Frank Sinatra como protagonistas. El autor tuvo tanto éxito que ya ha lanzado un segundo título de la serie y prepara el tercero. Ya los pillaremos. Un rato agradable y glamuroso sin más. En inglés.

Trabajos del reino. Yuri Herrera. Periférica
Los de Periférica se están haciendo un nombre por su capacidad para discernir el grano de la paja y lanzar así unos libros que, no por pequeños en su formato, lo son en su fondo. Una historia de mariachis y narcotráfico con un estilo narrativo innovador y sorprendente.

Las mentiras de la luz. Juan Hernández Luna. Ediciones B
Un escritor, su página en blanco y su botella. Una historia bien escrita que invita a reflexiones interesantes.

Balas de plata. Elmer Mendoza. Tusquets
Novela negra con mayúsculas, detallista en el estilo y en la historia, que me invitó a salir en busca de más obras del autor sin ser consciente de que ya tenía alguna perdida por las estanterías de casa.

Javier Krahe. Charlas con un vago burlón. Paloma Leyra. 18 Chulos
Pues qué voy a decir. Divertidísimo libro-entrevista en el que el cantautor repasa toda su vida y milagros dejando una anécdota aquí y una reflexión allá. Puro Krahe sin dosificar que te roba sonrisas sin miramiento alguno.

Trago amargo. F. G. Haghenbeck. Joaquín Mortiz
El mejor libro que he leído este año. Me encantó, me enganchó, me fascinó. Es el otro libro que, junto al de McCarthy, más me ha marcado de cara a la historia en la que ahora trabajo. Una historia policiaca en el marco del rodaje de La noche de la iguana en una playa mexicana. Por ahí pululan Richard Burton, la Taylor, John Huston y una Lolita en plena explosión de niña a mujer...

7 comentarios:

Arwen Anne dijo...

lo que ya he dicho en otra ocasión, he sido la que menos ha leido, casi me entran ganas de llorar

bueno, el año viene como viene y una no siempre puede hacer lo que quiere, feliz año y gracias por la lista, me apunto algunos libros

Javier Márquez Sánchez dijo...

No te preocupes, Arwen. Lo importante no es la cantidad, sino la calidad. Y no hablo de que los libros sean buenos o malos, sino de que uno los disfrute. Hay quien lee diez libros al mes y quien sólo lee uno. Mientras ambos disfruten por igual, la cantidad es lo de menos.

Anónimo dijo...

¡Alaaaaaa Javi!

¡Que cantidad de libros has leido! Aunque tienes razón cuando dices que lo que verdaderamente importa es la calidad del susodicho.

Espero que este año que entra venga repleto de buenos descubrimientos literarios ^^

¡Un saludo!

David Jasso dijo...

Vaya, reconozco alguno (uno sobre todo)... y, desde luego, hay calidad.

David Jasso

Capitán Nadie dijo...

Muy agradecido por la parte que me toca- ;-)

José Angel Muriel dijo...

Igualmente digo. Echaba en falta tus comentarios a mi última obra, Javi. Gracias.

Este hábito de apuntar los títulos leídos resulta muy constructivo, aunque parezca que se convierte en una especie de manía. A mí me permite recordar fácilmente qué fuentes he ido leyendo para documentarme, por ejemplo.

Manuel García dijo...

¡Wuaka!Me pasas como un avión supersónico. Y yo que sólo he leido unos poemarios y cuatro clásicos en todo el año. De ser porque soy padre de familia numerosa.