lunes, 26 de mayo de 2008

Neil Diamond, talento recuperado

Ya estoy de vuelta. A la semana de locura con el aniversario de la muerte de Frank Sinatra le siguió otra semana no menos movidita en Madrid, en las jornadas conmemorativas del concierto de Raimon en 1968. Ha sido una experiencia realmente interesante, y de paso he tenido la oportunidad de encontrarme con viejos conocidos y hacer nuevos contactos. Una semana bien aprovechada.

Pero ya estamos aquí. Y retomo el blog con un texto que publiqué la pasada semana en Efe Eme con motivo del lanzamiento del nuevo disco de Neil Diamond, Home before dark. Una verdadera maravilla. Una joya. No os lo perdáis. Y no me lío más, que lo que tenía que decir al respecto ya está plasmado en ese texto.

Como muestra del álbum, aquí dejo una de sus mejores canciones, Pretty Amazing Grace, de un concierto en Londres el pasado 14 de mayo.



jueves, 15 de mayo de 2008

Diez años sin Sinatra



Sí, ya sé que llego tarde, y que el día del aniversario fue ayer. Pero ayer no fue un buen día para andar con entradas en el blog. El móvil no dejó de sonar en todo el día (la primera llamada fue antes de las nueve de la mañana y la última, pasadas las diez de la noche). Hice no-sé-cuántas entrevistas radiofónicas y apalabré otras tantas para días posteriores.

Y no me quejo, ojo, que supongo que cuanto más se hable del tema, mejor se venderá mi libro; sólo lo comento.

Bueno, el caso es que yo había escrito un texto resultón sobre estos diez años sin Frank, que ha publicado la revista Efe Eme. Dadle un toque a esta bonita foto de arriba del 'Viejo Ojos Azules' y podréis leerlo (si queréis, claro).

lunes, 12 de mayo de 2008

Entrevista a Nancy Sinatra


Llega la semana sinatrera. Este miércoles 14 se conmemoran los diez años de la muerte de Frank, y con un poco de suerte, un servidor acabará harto de hablar aquí y allá sobre las hazañas y picardías del 'Viejo Ojos Azules'. De momento, esta noche, a eso de las 21.30, estaré en el programa Hora 25, de Cadena Ser. Y el miércoles, a las 10.30, en La Mirada Crítica, de Informativos Telecinco. Entre uno y otro; más de una docena más de medios...

Pero vamos a lo que íbamos. La revista digital Efe Eme, cuya web deberíais visitar a menudo si queréis estar al día de actualidad musical, publica hoy la entrevista a Nancy Sinatra que tuve la oportunidad de hacerle unas semanas atrás. La mayor de los hijos de 'La Voz', aquélla que tenía unas botas hechas para caminar, fue bastante amable durante nuestra charla, aunque era evidente que afronta cada pregunta sobre su padre con bastante precaución y recelo por lo que pudiera ocurrir.

Bueno, pues eso, que si queréis saber algunas cosas del Frank más familiar, o al menos, el visto por su familia, dadle un toque a la imagen y meteos de cabeza en la web de la revista.

domingo, 11 de mayo de 2008

Lecturas al día: El último Don


Título: El último Don
Autor: Mario Puzo
Editorial: Punto de lectura
Páginas: 718

En 1964, Mario Puzzo (Nueva York, 1920), publicó La mamma, su segunda novela. Una década atrás, en 1953, lo había intentado con La arena sucia. En ambos casos, el autor de origen napolitano había obtenido críticas bastante buenas, pero pobres resultados económicos. Y con mujer, cinco hijos y una importante deuda que saldar, las críticas no le servían para mucho.

Así que, decepcionado pero decidido, Mario Puzo se empecinó en escribir una novela que solucionase sus quebraderos de cabeza, un gran best seller. Y de esa obsesión surgió ese legado impagable de la humanidad (en su versión cinematográfica especialmente) que es El Padrino, publicada en 1969.

El libro se mantuvo durante casi setenta semanas en las listas de libros de más éxitos en Estados Unidos, y la versión cinematográfica de Francis Ford Coppola no hizo sino incrementar la popularidad de Puzo y de su obra.

El escritor tardaría casi una década en publicar otro libro, el olvidable Los tontos mueren (1978), al que siguió, en 1984, El siciliano. Fue una pena que Michael Cimino no lograse una película más interesante con una novela tan efectiva, para lo que debió empezar por no cometer el suicidio de darle el papel protagonista a Christopher -insulso- Lambert . Y tras La cuarta K (1991), llegaba por fin, en 1996, El último Don.

Puzzo volvía al mundo de la Mafia para narrar la historia contemporánea de la última gran familia del crimen organizado, los Clericuzio. Al frente de la misma está Don Domenico, que como Michael Corleone en El Padrino III, quiere limpiar el nombre de su familia y legalizar todos sus negocios.

Pero la cosa está complicada, porque con un pie en Las Vegas y otro en Hollywood, la familia Clericuzio está metida hasta el cuello en el lado más turbio del cine y los casinos.

Veinticinco años después de plantear sus intenciones, el Don ya es mayor, está casi retirado, y son su nieto, Dante, y su sobrino nieto, Cross quienes se encargan de seguir haciendo oír el nombre de la familia. Las buenas relaciones entre los dos hombres irán enturbiándose conforme quede claro que sólo uno de ellos podrá estar al frente de los Clericuzio. Todos estorbarán en sus caminos y poco a poco, irán eliminando a colaboradores, enemigos y familiares hasta que llega el momento de verse las caras frente a frente. Todo, para descubrir al final que ya desde hacía años, el Don tenía un singular plan concebido para cada uno.

El último Don es un buen ejemplo de best seller de calidad. No nos descubre el sentido de la vida, no nos hace levitar con su engalanada prosa; sencillamente nos entretiene, nos hace pasar un rato ameno, y nos transporta al siempre apasionante mundo del crimen organizado. Se lee fácil y rápido, aunque como casi todos los best seller, serían de agradecer algunas páginas menos.

Hace algunos años se hizo una adaptación bastante decente para televisión, con Danny Aiello en el papel protagonista. Es una pena que no esté disponible.

En conclusión, una lectura veraniega excelente, para descansar un poco de catedrales, cementerios de libros, niños magos y demás platos precocinados...

jueves, 8 de mayo de 2008

Harry 'el Sucio' vuelve a empuñar su 44


Hace un par de años Rocky Balboa volvía a enfundarse los guantes y a subirse a un ring. Después fue John Rambo quien se ajustaba la cinta a la cabeza, y en cuestión de semanas, Indiana Jones se calará el sombrero por cuarta vez. Los viejos héroes de la pantalla vuelven a ésta cargados de arrugas y nostalgia, y parece ser que el policía más duro de Hollywood no quiere perder la oportunidad.

Por ahora todo son especulaciones, pero cada vez se perfila como algo cierto el hecho de que el proyecto en el que ya trabaja Clint Eatwood, Gran Torino, podría ser un nuevo caso (el sexto) del inspector Harry Callahan, más conocido como Harry 'el Sucio'.

El veterano cineasta, de 77 años, se ponía a trabajar en el asunto a comienzos de este año, apenas un mes depsués dele streno de su última cinta, The Changeling, un thriller protagonizado por Angelina Jolie.

Según las citadas especulaciones, la trama de Gran Torino iría más o menos así: un asesino que conduce un Ford Torino del 72 asesina a dos policías que intentaban darle caza. Uno de ellos es el nieto de Harry Callahan, quien se verá obligado a salir de su retiro y quitarle el polvo a su Magnum 44.

Será interesante ver cómo aborda el viejo Clint a estas alturas el personaje de Callahan, pero teniendo en cuenta la brillantez de sus obras en las últimas décadas, la cosa puede quedar en un especie "thriller crepuscular" bastante interesante. Además, será más interesante aún esperar a ver qué otro guión habrá animado a Eastwood a meterse de nuevo en la piel del policía.

Y es que, como Spielberg o Ford, Clint Eastwood es uno de esos realizadores geniales que no se avergüenza de firmar productos comerciales (siempre de gran calidad) para poder sufragar con ello cintas mucho más personales y menos atractivas para los grandes estudios. Es muy probable que se trate de The Human Factor, un filme sobre Nelson Mandela que protagonizarían Morgan Freeman y Matt Damon.

Habrá que esperar todavía un poco para saber en qué queda esto, pero de momento, con esa posibilidad, el amigo Eastwood, como de costumbre, me ha alegrado el día.