viernes, 21 de diciembre de 2007

Prolegómenos navideños (2). Bruce y la E Street


Acabo de encontrarme con este vídeo, impresionante y divertido, como de costumbre con Bruce y la E Street Band. Ya que me he hecho con una entrada para ir a verlo a su paso por Madrid el próximo verano (en excelente compañía, por cierto), nada mejor que hacer doblete por hoy e incluir otro tema navideño, esta vez con el inevitable toque de la que probablemente sea la mejor banda de historia del rock. Aquí queda este 'Santa Claus has coming to town' del que, de paso, dejaremos constancia de su contenido en castellano:

'Santa Claus ha llegado a la ciudad'

Más te vale vigilar / más te vale no llorar / más te vale no hacer pucheros / y te diré por qué / Santa Claus ha llegado a la ciudad.

Está haciendo una lista / revisándola dos veces / Va a averiguar quién es travioso y quién es bueno / Santa Claus ha llegado a la ciudad.

Te ve mientras duermes / sabe cuándo te levantas / sabe si has sido bueno o malo / así que sé bueno, por el amor de Dios.

Con pequeñas trompetas de latón y tampores de juguete / bocinazos y tamborilero / Santa Claus ha llegado a la ciudad.

Te ve mientras duermes ...

Más te vale vigilar...

Santa es un hombre ocupado / no tiene tiempo para jugar / tiene millones de calcetines que rellenar el día de Navidad.

Santa Claus ha llegado a la ciudad.

Prolegómenos navideños (1). Frank y Dean


Dado que estos días, entre almuerzos, cenas y trabajo por terminar, vuelvo a tener poco tiempo para tener el blog al día, optaremos por la medida más sencilla -lo reconozco- pero no por eso menos interesante: un villancico.

A pocos días de la Nochebuena, aquí os dejo a dos entrañables y formales cabezas de familia, Frank Sinatra y Dean Martin, interpretando con su seriedad habitual el villancico 'Marshmallow World'. Una fiesta navideña con estos chicos debía ser realmente memorable; supongo que empalmarían la cena de Nochebuena y el almuerzo de Navidad. Ya lo comentó un amigo de ambos: "Frank es la única persona que te invita a un cóctel por la noche y te recuerda que no te olvides las gafas de sol."

No os perdáis el vídeo. Si algo tienen admirable estos tipos es su capacidad para contagiar la alegría...

martes, 18 de diciembre de 2007

'La monja poseída'. El último alarido de la Hammer



Últimamente he tenido la oportunidad de ver ‘La monja poseída’, la última película de los estudios Hammer, rodada en 1976. En España no hay quien lo consiga, pero gracias a la eterna paciencia y consideración de mi mujer (paciencia, porque rebusqué en un sinfín de tiendas; consideración, porque me lo acabó regalando ella), en nuestro viaje de novios por esos mundos de Dios logré hacerme con una caja con más de una veintena de películas de este estudio británico, entre ellas, la susodicha. Ahí va un comentario sobre la misma:

En la década de los setenta, vampiros, hombres lobo y monstruos despedazados se habían hecho ya demasiado habituales en la gran pantalla como para que ya nadie se asustara con ellos. Ahora, el nuevo terror llegaba de manos del malvado supremo, el origen de todo mal, el propio diablo. Desde que Roman Polanski alcanzase el éxito internacional con ‘La semilla del diablo’, en 1968, las películas de terror con Lucifer como protagonista comenzaron a proliferar. En 1973 llegó la cinta clave en este terreno, ‘El Exorcista’, y tres años después haría acto de presencia el otro gran título del género “demoníaco”: ‘La profecía’.
A estas alturas del guión, Hammer Films, la productora que había dominado el terror en la gran pantalla desde 1957, se encontraba ya desfasada y con importantes problemas económicos. Las últimas y lamentables apariciones de sus dos grandes personajes, Drácula y el doctor Frankenstein, no habían logrado enganchar a la nueva generación de actores, así que tocaba renovarse. Los directivos del estudio apostaron por el escritor ocultista Dennis Wheatley, cuya novela ‘The Devil Rides Out‘ ya había servido de base a la Hammer para la excelente ‘La novia del diablo’, una década atrás, antes de que ningún gran estudio se plantease reclutar a Satanás para la gran pantalla.
La obra escogida fue ‘To the Devil... a Daughter’ (algo así como “Una hija para el Diablo’), y para darle cuerpo se escogió a dos protagonistas de reconocido talento, Christopher Lee y Richard Widmark, respaldados por efectivos secundarios. Peter Sykes se encargó de dirigir la cinta, estrenada en España en 1978 (dos años después de su estreno oficial) con el título de ‘La monja poseída’.
Aunque en su momento se le acusó de apuntarse al carro del éxito del ‘Exorcista’, la película tiene mucho más que ver con ‘La semilla del diablo’ o incluso ‘La profecía’. La película narra los esfuerzos de un escritor de novelas sobre ocultismo (Widmark) para salvar a una joven de las garras de una secta satánica. Ella (una joven Nastassja Kinski que regala un par de desnudos que en su día causaron furor) es una monja que ha sido violada por el líder de la secta (Lee) para engendrar en ella al mismo Diablo, por lo que el grupo la busca para poder controlar el terrible alumbramiento.
Es una pena que la dirección de la película no acabase en manos del genial Terence Fisher, como en principio se habló, pues sin duda, con aquella historia y ese plantel, hubiese resultado una película tan interesante como aquella ‘Novia del diablo’. Por el contrario, la película adolece de importantes problemas de ritmo y de guión. Con un final que promete pero no cuaja, a imagen del resto de la cinta. Personalmente disfruté con viéndola, pero es que uno es un fan de la Hammer y mitómano ante todo, y el hecho de estar ante la última cinta del estudio (después sólo quedarían un telefilme y varias series), no deja de tener su tétrico encanto. Por otro lado, los dos protagonistas están tan bien como de costumbre, y eso siempre ayuda a disfrutar con cualquier película, por floja que sea.

Ahí os dejo un trailer, e inglés, de la película.

viernes, 14 de diciembre de 2007

El duro oficio de policía...




Por fin se reeditan en España‘Los nuevos centuriones’ y ‘Campo de cebollas’, novelas policiacas escritas por Joseph Wambaugh que en su momento dieron pie a sendas adaptaciones cinematográficas.

Wambaugh era un sargento del departamento de policía de Los Ángeles que decidió cambiar la placa por la máquina de escribir a mediados de los setenta para plasmar así sus experiencias. El resultado son unos libros vivos y muy entretenidos, repletos de detalles sobre el mundo del hampa y el de la policía, con retratos humanos estremecedores y unas tramas que no desmerecen al conjunto.

Truman Capote (quien asentara las bases del relato policiaco “real” con la imprescindible ‘A sangre fría’) y James Ellroy (‘LA Confidential’, ‘Jazz blanco’, ‘Seis de los grandes’...) dieron su respaldo incondicional a Wambaugh por estas obras que ahora recupera la editorial Verticales de Bolsillo. Y modestamente, el que esto firma se suma al aplauso.

Para dar una idea de las tramas, ahí va la descripción que figura en las contraportadas (porque, ¿para qué reescribir lo que ya está tan bien explicado, verdad?):

'Los nuevos centuriones' describe los cinco años de complejo aprendizaje de tres policías de Los Ángeles durante la década de los sesenta. En este tiempo, investigan robos y persiguen a prostitutas, sofocan guerras entre bandas y apaciguan riñas familiares. Pero también descubren que, a pesar de coincidir en una base autoritaria, sus puntos de vista divergen en la necesidad de cada uno de rozar el mal y el desorden.

Basada en el caso real de un asesinato que dio lugar al juicio más largo y complicado de toda la historia de California, 'Campo de cebollas' relata la historia de dos criminales en libertad condicional que salen una noche con la intención de atracar licorerías, pero acaban secuestrando a dos policías y pasando la noche juntos en un campo de cebollas de California. En este relato de odio y de horror, de compasión y de valor, Wambaugh recoge la historia de una doble tragedia: el asesinato de un policía de Los Angeles y la destrucción psíquica de otro policía en nombre de la justicia.
Ahí queda eso. Nada mejor que buena literatura negra para hacer frente a las navidades blancas.

jueves, 13 de diciembre de 2007

El espectáculo itinerante redentor del hermano Neil


Aunque para hoy tenía previsto otro tema para el post, el estado de euforia que me embarga me impide hacer otra cosa. Acabo de confirmar mi viaje a Dublín el próximo mes de junio en compañía de mi mujer y un grupo de buenos amigos para ver en concierto a Neil Diamond. Era una de mis asignaturas pendientes, y si nada lo impide, estoy dispuesto a recuperar con nota.

A pesar de que sus camisas de lentejuelas y una floja producción en los ochenta han ayudado a crear una imagen nada positiva de Neil, es indudable que se trata de uno de los grandes artistas en activo de los setenta. Como le ocurriera a Elvis, la anécdota de su aspecto y algunos proyectos ha enturviado el resto de su trayectoria, convirtiéndose en un personaje fácil de parodiar y descalificar. Allá quien se lo pierda.

Sin que me ciegue la afición, es empíricamente demostrable que Neil Diamond posee una voz prodigiosa para rock, soul y baladas pop; que es capaz de escribir unas letras emocionantes y de concebir unas melodías geniales. Y a quien se adelante a clamar que eso era en sus buenos tiempos, le animo a que le eche una audición a su último álbum ‘12 songs’ producido el pasado año mano a mano con Rick Rubin (con quien, por cierto, ya trabaja en otro disco).

En fin, para celebrar la noticia, nada mejor que disfrutar con dos de sus canciones. La primera, una muestra emocionante y reflexiva ‘I’ve been this way before’, se registró en Los Ángeles, a mediados de los setenta. La segunda, ‘Brother Love's traveling salvation show’, es una arrolladora crónica de la impresión que le produjo al cantante ver uno de esos espectáculos religiosos ambulantes de la América profunda. Es un concierto grabado en irlanda 30 años después, ante más de 70.000 espectadores.

I'VE BEEN THIS WAY BEFORE


He sido así antes

He visto la luz, / He visto la llama. / He sido así antes / Y estoy seguro de que volveré a ser así otra vez.
Porque he sido rechazado, / Y he sido recuperado. / Y porque vi tus ojos antes / Y estoy seguro de que los volveré a ver. / Una vez más.
Porque he sido liberado, / Y he sido recuperado. / Y porque antes canté mi canción / Y estoy seguro de que la volveré a cantar otra vez.
Algunas personas logran sonreír. / Algunas personas sólo llorar. / Algunas personas lo logran / Sin preguntarse nunca por qué.

Algunas personas consiguen cantar. / Algunas personas sólo suspirar. / Algunas personas / nunca ven la luz / Hasta el día de su muerte.

Pero he sido liberado, / Y he sido recuperado. / Y he sido así antes / Y estoy seguro de volverlo a ser.

Una vez más. / Una vez más.

BROTHER LOVE'S TRAVELING SALVATION SHOW


El espectáculo itinerante redentor del Hermano Amor

Cálida Noche de Agosto, / Y las hojas cuelgan. / Y la hierva en la tierra con su dulce olor.
Camino arriba, hacia las afueras del pueblo, / Late el sonido de ese buen gospel. / Hay una tienda rota / Donde no hay árboles / Y ese grupo de gospel nos dice:

Es el amor, el amor / El espectáculo itinerante redentor del Hermano Amor / Reunid a los bebés, traed a las ancianas / Que vengan todos, que todos conozcan / El espectáculo itinerante redentor del Hermano Amor.

De repente se paraliza la sala, / Y cuando casi apostarías /Que puedes oír tu propio sudor, él entra, /Ojos negros como el carbón.

Y cuando alza la cara / Cada oído del lugar se dirige hacia él. / Empieza suave y lento / Como un pequeño terremoto / Y cuando se deja llevar / Estás en mitad de los temblores del valle.

Es el amor, el amor / El espectáculo itinerante redentor del Hermano Amor / Reunid a los bebés, traed a las ancianas / Que vengan todos, que todos conozcan / El espectáculo itinerante redentor del Hermano Amor.

(SERMÓN)

Toma mi mano entre las tuyas / Camina conmigo este día / En mi corazón sé que nunca me desviaré.

Es el amor, el amor / El espectáculo itinerante redentor del Hermano Amor / Reunid a los bebés, traed a las ancianas / Que vengan todos, que todos conozcan / El espectáculo itinerante redentor del Hermano Amor.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Clive Barker y sus 'Libros de Sangre'


Acaba de salir al mercado el cuarto título de la serie Libros de Sangre, del escritor británico Clive Barker, bajo el sello de la Factoría de Ideas, responsable de la edición de otros títulos clave de este autor, como Hellraiser, Imajica o los anteriores Libros de Sangre.

Durante la década de los setenta un joven Stephen King se propuso reinventar la literatura de terror con títulos como Carry, Christine, El resplandor o Salem’s Lot. Sus historias tomaban como base la realidad más amable del americano medio, con familias tradicionales y pequeñas ciudades al uso (casi siempre Bangor, Maine) para abrir la puerta de pronto al más terrible de los horrores. Un coche, un perro, un hotel o una fiesta de graduación podían convertirse en terroríficos instrumentos en manos de este escritor.

Pero entonces, en los ochenta, irrumpió en el panorama literario británico Clive Barker. Su terror es mucho más inquietante que el de King, porque en sus historias no puede explicarse nada, no hay solución oculta tras un sortilegio ni niños con poderes especiales que puedan doblegar a las fuerzas del mal. Clive concibió un universo paralelo en el que reinaba el dolor y la desesperación, y a partir de éste fue dando forma a un sinfín de historias cada cual más espeluznante.

La edición de bolsillo de los primeros Libros de Sangre, publicados a mediados de los ochenta, se vendió con tanta rapidez en su momento que no tardó en llamar la atención de críticos y colegas. En seguida los comentarios sobre Clive Barker, nacido en Liverpool en 1952, comenzaron a dibujar ante la opinión pública un escritor joven y entusiasta, dispuesto a bucear en el alma del ser humano para poder forjar con ello los horrores más irresistibles. La efectividad de aquellos relatos era tal que el propio Stephen King, rey incontestable del terror en aquel momento, se descubrió ante el británico. Parafraseando a Jon Landau, cuando vio a un joven Bruce Springsteen en concierto a mediados de los setenta, el autor de Carrie sentenció: “He visto el futuro del horror, y su nombre es Clive Barker”.

Para los que quieran saber qué pudo seducir tanto al bueno de King como para decir eso, nada más recomendable que atreverse con uno de esos Libros de Sangre. Para los más miedosos no les recomendaría su lectura por la noche...

martes, 11 de diciembre de 2007

Drácula, madelmans, y mucha paciencia

Ya que han sido muchos dias sin escribir, aquí va un segundo post:

Del griego, un diorama es “un trabajo en el que se expone el principal tema a partir del cual se deriva dando razones y explicaciones”. Más mundana (e interesante para lo que aquí se aborda) es esa otra explicación que apunta que un diorama es el conjunto de “materiales o elementos en tres dimensiones, que conforman una escena de la vida real. Se ubican delante de un fondo pintado de manera tal que simule un entorno real y con los efectos de iluminación se completa la escena. Se pueden representar animales, plantas, batallas, paisajes, etc”.

Con estos breves conocimientos y un vistazo al vídeo de muestra, uno se queda boquiabierto al observar el talento, la iniciativa y sobre todo la paciencia de algunas personas. Es el caso de este chico, que ha decidido crear su propio diorama nada menos que del mito de Drácula y a base de madelmans. Cuidando con perfección desde el vestuario a la decoración, con banda sonora incluida y subtítulos para seguir la historia, se nos presenta un Drácula al más puro estilo Coppola, en el que desde el castillo a la diligencia están construidos sin reparar en detalles.

En su página web (en inglés, castellano y alemán; ahí es nada), pueden seguirse todos los capítulos y disfrutar de varios reportajes sobre el proceso de diseño y montaje. ¡Enhorabuena al artista!

http://draculaomaha.blogspot.com/

Javier Krahe, a vueltas con el vago burlón


"En primer lugar, / le gusta bailar, / bailar y bailar, / conmigo y sin mí. / En segundo lugar, / le gusta tomar/ el sol junto al mar, / conmigo y sin mí. / En tercer lugar, / le gusta follar / conmigo y sin mí; / pero, en cuarto lugar, / le gusta follar conmigo / ¡más que sin mí! / Eso me dijo ella".

Así de "fogoso" se presenta, una vez más, el muy venerable Javier Krahe. Esos versos pertenecen a 'Conmigo y sin mí', canción incluida en su nuevo disco, 'Querencias y extravíos', y a la sazón, compuesta junto a su viejo camarada de bares y canciones Joaquín Sabina. ¡Qué mejor manera de retomar el blog después de diez días practicando ese deporte tan "marca Krahe" como es la vagancia.

Tan sólo un año ha pasado del último disco del maestro Krahe, lo que indica que tal vez, después de aquel disco homenaje que le brindó un buen puñado de amigos y compañeros, ha decidido sacudirse ligeramente la pereza -sólo ligeramente- y emplearse más a fondo en ese arte que tan bien dómina de la composición poético-sarcástico-corrosiva.

Estas 'Querencias y extravíos', como aquellas 'Cábalas y cicatrices' de 2002, son un puñado de nuevas canciones, once en total, que el veterano cantautor ha decidido registrar en directo, esta vez en el Café España de Valladolid. Una vez más le acompañan sus habituales -e imprescindibles- Javier López de Guereña (guitarra), Fernando Anguita (contrabajo), Andreas Prittwitz (clarinete y flauta) y Jimmy Ríos (percusiones).

También coincide con aquel disco de hace cinco años en el tono de las composiciones, mucho más narrativas y reflexivas, en general, que las que daban forma al más reciente 'Cinturón negro de karaoke', marcado por un humor más directo. En su línea habitual, Krahe viste sus mimados textos con diversos géneros musicales, aunque para los mitómanos tendrá un atractivo especial ese ‘Conmigo y sin mí’, por aquello de la querencia sabiniana.

Pero este trabajo de Krahe no es sólo música. El disco va acompañado de un libro, 'Charlas con un vago burlón' que recoge una conversación del cantante con la periodista Paloma Leiva, una larga entrevista en la que Krahe va repasando, con su mordacidad habitual, cada etapa y aspecto de su vida personal y privada.

El disco requiere, como de costumbre, un par de atentas escuchas para ser valorado como merece; para el libro, por el contrario, sólo hace falta cierta privacidad para poder reírse a gusto.

Descubrir o redescubrir a Javier Krahe siempre es un acto muy recomendable, ya sea por la buena salud de nuestro sentido del humor, de nuestro sentido de la crítica o por constatar que el diccionario de la RAE se esconde algunas palabrejas que no están del todo mal...

Aquí tenéis una entrevista en La 2 presentando este nuevo trabajo.

sábado, 1 de diciembre de 2007

Pellizcos musicales: 'In the news'


Una nueva canción que produce escalofríos. Pertenece al último álbum de Kris Kristofferson (escucharéis algunas más de él por aquí, seguro), el genial ‘This old road’. Es una inquietante lectura de un informativo de televisión cualquiera, ya sea la CNN o cualquier cadena española. La canción empieza por un horrible crimen anónimo para llegar a la guerra de Irak. Básicamente viene a lamentar que ya estemos tan acostumbrados a ver todo ese horror en televisión que apenas nos duela. Hombre religioso, Kris incluso plantea lo que Dios debe pensar a la vista de la situación. ‘In the news’ (‘En las noticias’):

Leí sobre la triste forma en que se deshizo de la hija de alguien / encadenándola a algo pesado y arrojándola al agua. / Y ella se hundió en la oscuridad con su bebé en su interior. / Un pequeño pedazo de verdad y belleza murieron.

Quemando la atmósfera y talando árboles. / El bombardeo del billón de dólares a una nación arrodillada. / A cualquiera que no marche según su melodía lo llaman traición. / Cada cual dice que Dios está de su lado.

Mira el resplandor. / Escucha los llantos / de los heridos en un mundo en guerra santa. / El trueno mortal desde los cielos / matando todo aquello por lo que dicen que están luchando.

Niños destrozados. / Hogares destruidos. / Gente con el corazón roto muriendo cada día. / ¿Cómo ocurrió esto? / ¿Qué fue mal? / No culpemos a Dios / Juro a Dios que Le oí decir:

“No en mi nombre. / No en mi tierra. / No quiero más que el fin de la guerra. / No más muertes / o esto se acaba / y el misterio ya no importará”.

Soñadores destrozados. / Reglas rotas. / Gente con el corazón roto como tú y yo. / Somos hijos de las estrellas. / No culpemos a Dios / Juro a Dios que Le oí decir:

“No en mi nombre. / No en mi tierra. / No quiero más que el fin de la guerra. / No más muertes / o esto se acaba / y el misterio ya no importará”.


PD: Espero que esta canción siga seduciendo al amigo Teo…

Penitencia hispana (a Pepe Da Rosa)



Lo que son las coincidencias, el mismo viernes, mientras en un punto de la ciudad de Sevilla se conmemoraban los cuarenta años de la muerte de Che Guevara, en otro, en los Reales Alcázares, tenía lugar un acto para recordar al cómico Pepe Da-Rosa veinte años después de su desaparición.

Yo fui al segundo de esos actos. Decían los antiguos griegos que “tiempo que se pasa riendo es tiempo que uno pasa cerca de los dioses”, y será que ayer tenía ganas de divinidades. Pepe Da Rosa es uno de esos personajes que tuvo la mala suerte de nacer en una época destinada a estigmatizar a un amplio grupo de artistas por la sencilla razón de que trabajaron en ese momento.

Tuvieron que venir honores de otros países, por ejemplo, para que en España se empezase a respetar a actores como Alfredo Landa o José Sacristán, y aún hay quien se obceca en negarles su innegable talento por el gran pecado de protagonizar un sinfín de comedias costumbristas. Sin embargo, lo que son las cosas: si uno quiere hoy saber cómo era la vida en los sesenta o en los setenta, la vida del común de la sociedad, nada mejor que pillar una película de Divildos, de Forqué, de Lazaga... Porque las producciones de Saura o de Buñuel eran muy críticas y muy artísticas -y éste que escribe se declara un gran admirador de ambos realizadores-, pero no son en absoluto un reflejo de aquellos días, por más que fueran la locura de los “progres”.

En materia musical ocurre lo mismo. Artista de entonces que no se opusiera al sistema, objeto de burla actual; no falla. Cítese a Raphael, a Julio Iglesias, al Dúo Dinámico… “La España rancia”, dicen algunos. “Voces de oro”, llegaron a definir a los dos primeros en París; “uno de los grandes intérpretes de este siglo”, definió el New York Times a Raphael. En ese mismo saco cabría meter a Pepe Da Rosa.

Humorista, cantante, actor y autor de un centenar de inolvidables coplillas, este cómico sevillano, nacido en Buenos Aires, desarrolló una nueva clase de humor de innegables raíces hispalenses. Su serie de discos ‘Las cosas de Pepe Da Rosa’ hizo de oro al sello RCA España, y marcó la Navidad de millones de españoles con temas como ‘Los cuatro detectives’ o ‘A J.R.’. Lejos del simple chascarrillo, su humor nacía de las anécdotas cotidianas, y de ahí que escuchar hoy cualquiera de sus grabaciones suponga empaparse de la idiosincrasia de la época: ‘La grúa’, ‘La quiniela’, ‘Las parturientas’, ‘El cheque’, ‘El pelota’, ‘La cuestecita de enero’… Tenía además el talento de decir las cosas claras, con humor, pero sin reparar en aguijonazos cuando era preciso, como el popular ‘Ya no te puedo querer’, que le dedicó al entonces ministro de Hacienda, Miguel Boyer, o ‘La bomba’, años atrás, en plena crisis nuclear China: Con lo bonito que es enamorarse y querer / disfrutar la vida ésta / ‘saboreá’ un buen jerez / ‘jartarse’ bien de comer / y dormí después la siesta. / Tener que perder ‘to’ esto me pone ‘desesperao’. / ¡Qué pena que acabe el mundo / por unos cuantos ‘chalaos’.

Pero no, como resulta que a Pepe Da Rosa no le iban los elitismos, que era un gran ser humano al que casi le admiraban más por eso que por su propio arte, y que encima no sólo no ocultaba sus orígenes sevillanos sino que encima se enorgullecía de ellos, pues ha pasado lo que tenía que pasar: penitencia cañí por cometer el pecado de ser popular.

El viernes 30 de noviembre se le rindió homenaje en Sevilla con presencia de numerosos artistas y autoridades, pero para la élite intelectual quedará como un acto “chusquero” para estómagos “frikies”. En fin, allá ellos. Después, en cualquier fiesta, son las canciones de Raphael y del Dúo Dinámico las que más se bailan; y aquellas comedias costumbristas de los sesenta, las que más se ven en televisión. Y desde luego, a nadie le ponen una pistola en el pecho para encender la tele. Creo que es una gran verdad eso de que “para saber a dónde se va hay que saber de dónde se viene”. Y si uno se avergüenza de donde viene, mal andamos…

Vídeo cabecera: ‘Los lagartos de la tele’, editada tras el éxito de la serie ‘V. Los visitantes’. Ya enfermo, ésta fue una de sus últimas apariciones televisivas.
Vídeo final: ‘Ya no te puedo querer’, dedicada al ministro de Hacienda, Miguel Boyer.

viernes, 30 de noviembre de 2007

Polémico homenaje a Che Guevara (con camiseta)


Durante estas pasadas semanas ha desatado cierta polémica el concierto homenaje que el Ayuntamiento de Sevilla ha organizado oficialmente para recordar la figura de Che Guevara. Es indudable que la figura de este médico, político y guerrillero argentino-cubano, fallecido en 1967, despierta tantas simpatías como recelos. Así, mientras unos lo recuerdan y admiran por su lucha contra las injusticias sociales, su rebeldía y su espíritu incorruptible, otros proclaman su talante cruel y recuerdan sus “asesinatos en masa”.

El problema lo ha suscitado la oficialidad del homenaje. El Ayuntamiento ha aclarado que este homenaje, con motivo del cuarenta aniversario de la muerte de Ernesto Guevara, no costará un solo euro a los ciudadanos, y que el papel del consistorio es meramente de “autor intelectual”.

Personalmente creo que el dinero es lo de menos; lo de más es el personaje. Nada tengo en contra del Che —tampoco a favor, la verdad—, pero puestos a rendir tributo a un abanderado de la lucha social, ¿por qué no se le organiza un concierto a Martin Luther King? O si bien se quiere mantener vivo el espíritu de la rebeldía contra las grandes potencias en favor de los desheredados, ¿por qué no se recupera la figura de Ghandi? De hecho, para encontrar grandes hombres que hicieron suya la defensa de la libertad y la justicia de muchos, no hay que salir de España, ni siquiera de Andalucía; ahí está, por ejemplo, el cura “rojo” Diamantino García.

Pero ninguno de esos hombres, ni los héroes anónimos ni esos otros más conocidos, venden tantas camisetas, llaveros, mecheros, gorras y monederos. Porque, que nadie se lleve a engaño: convertir a Che Guevara en el revolucionario más famoso ha sido el acto más antirevolucionario. ¿O acaso sus camisetas se venden en las tiendas de comercio justo garantizando que no están hechas por niños asiáticos explotados por media gorda? Las que suelen verse por la calle, desde luego no. Así que ir con una camiseta con la silueta de marras, dando gritos en contra del capitalismo y la globalización... hombre, pues resulta en esencia bastante contradictorio.

Con esto, conste, no es mi intención desacreditar al personaje, sino advertir a aquellos a los que la fiebre revolucionaria les dura lo que se alargue el concierto de Marea, Albertucho y Zapata. Puestos a ser revolucionario, seámoslo de verdad y dejémonos de medias tintas. Claro que eso ya es algo más que un plan de noche de viernes, y a lo mejor a alguno le da la pereza.

Nota: Poco después de colgar esta entrada me topé con el cartel que la acompaña, obra del artista sevillano Rafael Iglesias, y publicado en la revista Cambio16. Me sorprendió que, con su siempre afinado aguijón, Rafa ofrecíá una visión sobre este asunto que coincidía bastante con la que yo había expuesto. Así que, ¿qué mejor imagen para ilustrar el texto?

jueves, 29 de noviembre de 2007

Pellizcos musicales: 'Seven spanish angels'

Esto de escribir un post diario no es tan fácil como parece (vaya por delante mi aplauso para los que lo consiguen), no ya por encontrar el tiempo para hacerlo sino ante todo por saber sobre qué escribir.

A falta de temas, se me ha ocurrido aprovechar los días “en blanco” para mi cruzada particular por las canciones “perdidas”, esos temas que, con una melodía más o menos atractiva, esconden una historia increíblemente emocionante que suele perderse por el problema de la barrera del idioma o, sencillamente, por el éxito logrado por el común de la música actual al acostumbrar al aficionado a oír, pero no escuchar. Con eso, claro, se ahorran el problema de tener que escribir buenas letras. Pero en fin, ésa es otra cuestión.

Escuchar una canción sin entender la letra supone apreciar tan sólo el cincuenta por ciento (a veces menos) de la obra. Claro que para entender esto primero hay que aceptar que una canción es una obra de arte (buena o mala). Pero ése es también otro tema...

Para hoy, Willie Nelson y Ray Charles, dos grandes del country y el soul (Habría que preguntarse cuál es cuál, dado que ambos lograron notables creaciones en los dos registros), poniendo voz al tema Seven Spanish Harlem.

Escrito por Eddie Setser y Troy Seals, la canción narra la lucha de dos enamorados, presumiblemente mexicanos que han cruzado la frontera de manera ilegal, por mantener su libertad. El final se antoja dramático, y siete ángeles hispanos velan por ellos...

Él miró sus ojos azules y dijo: / “reza una oración por mí” / Ella le abrazo y susurró: / “Dios nos mantendrá libres”. / Podían escuchar acercarse a la patrulla, y él dijo: / “Ésta es mi lucha final. / Si me llevan con ellos a Texas / no me dejarán salir con vida”.

Había siete ángeles hispanos / en el altar del Sol. / Rezaban por los amantes en el Valle de las Armas. / Cuando la batalla se detuvo y el humo se aclaró, / hubo un trueno desde el trono, / y siete ángeles hispanos / llevaron otro ángel a casa.

Ella buscó y cogió el arma, / aún humeante en su mano. / Dijo: “Padre, perdóname, / no puedo seguir sin el hombre al que amo”. / Sabía que el arma estaba descargada. / Sabía que no podía ganar / Pero su última plegaria fue escuchada, / y los rifles dispararon una vez más.

Había siete ángeles hispanos / en el altar del Sol. / Rezaban por los amantes en el Valle de las Armas. / Cuando la batalla se detuvo y el humo se aclaró, / hubo un trueno desde el trono, / y siete ángeles hispanos / llevaron otro ángel a casa.


lunes, 26 de noviembre de 2007

Casablanca. 65 años después




Hay película que, por mucho que se vean, nunca dejan de seducir, e historias que enamoran un poco más cada vez que se escuchan. Ése es el caso de Casablanca. El 26 de noviembre de 1942, hace 65 años, llegaba a las pantallas esta película, escrita por los hermanos Julius y Philip Epstein y dirigida por Michael Curtiz. En su momento, la historia de amor que narra entre Ilsa y Rick no era sino un elemento más de la trama, pues el gran atractivo de la cinta radicaba en la soberbia descripción de la situación que vivía el mundo en aquel momento, con los alemanes aplastando una nación tras otra. El microcosmos dibujado por Curtiz resulta emocionante hasta límites pocas veces repetidos, sin pasar por alto que buena parte de los refugiados políticos que aparecen en la película fueron interpretados por auténticos refugiados, que habían logrado escapar de la zarpa de los nazis. Más de medio siglo después, el sacrificio de Rick para que Ilsa se marche con su marido, líder de la resistencia, sigue aligerando el lagrimal del más fuerte, pues no sólo se trata de una cuestión de amor, sino también de anteponer el colectivo al individuo.
Por otro lado, pocas películas acumulan tantas frases de esas que quedan en la memoria cinematográfica –y sentimental- del espectador. De hecho, seis frases de la cinta aparecen entre las cien mejores de la historia del cine. Pero como eso de las listas nunca es muy recomendable, nada mejor que atenerse a los hechos innegables. Ahí van algunas perlas:
“Ésta va por ti, pequeña”. “Louis, creo que este es el principio de una hermosa amistad”. “Tócala, Sam. Toca As time goes by”. “Detengan a los sospechosos de costumbre”. “Siempre nos quedará Paris”. “De todos los bares en todos los pueblos en todo el mundo, ella entra en el mío”…
Pero es absurdo hablar de esta película, como de tantas otras obras maestras, cuando ya se ha contado tanto sobre ellas. Lo mejor, sin lugar a dudas, es volver a entregarse a su disfrute, una vez más. Dejarse caer por ese ‘Rick. Café Americano’, para compartir una copa de champán con el capitán Renault, Ugarte o Sascha, es una de esas buenas costumbres que nunca se deben perder. Y si Sam está sentado al piano, tanto mejor.

domingo, 25 de noviembre de 2007

El Drácula de la Hammer (1958)

En 1958, tras el éxito el año anterior de La maldición de Frankenstein, la Hammer volvió a convocar al mismo director, Terence Fisher, y la misma pareja protagonista, Peter Cushing y Christophe Lee, para rescatar un nuevo título de terror de entre los grandes éxitos que obtuvo la Universal en los 30. En este caso le tocó el turno al vampiro inmortal, el conde Drácula.

Fisher apostó por un vampiro mucho más sensual, cuyas mordeduras a las féminas que alegraban las películas con sus voluptuosas figuras desprendían un aire de inequívoca sexualidad. Christopher Lee logró con este papel un gran reconocimiento que acabaría convirtiéndole en uno de los grandes mitos del cine de terror. No fue para menos el trabajo de Peter Cushing como profesor Abraham Van Helsing, el entregado cazador de vampiros cuyo rostro quedaría inevitablemente ligado de por vida al del genial actor británico.

La película da sin duda mucho para hablar y analizar, pero para ser domingo, ya es suficiente. Creo que lo mejor es mojarse los labios con el imperecedero final de la cinta que podéis ver más arriba, sin duda una de las cumbres terroríficas de la historia del cine.

sábado, 24 de noviembre de 2007

La casa del terror abre de nuevo sus puertas



Los amantes del cine de terror inglés están de enhorabuena. La mítica productora Hammer Films resurge de sus cenizas. La firma responsable de la segunda edad de oro del cine de terror, con versiones de los grandes mitos del género (Drácula, Frankenstein, la momia, el hombre lobo, el Dr. Jeckyll...) y otros muchos nuevos personajes, vuelve a estar activa gracias a un acuerdo comercial que permiterá volver a ver nuevas y terroríficas aventuras marcadas con esa "H" inequívoca.

Tres décadas después de que cerrase sus puertas el hogar preferido de actores como Peter Cushing y Christopher Lee o directores como Terence Fisher, la Hammer intentará volver a marcar tendencia en el cine de terror internacional. La idea, según han explicado sus responsables, es apostar por el mismo aire gótico de aquellos clásicos inolvidables, imponiendo así un cambio de rumbo al actual cine de género en lugar de dejarse llevar por él. Confiemos en que sea así.
Por otro lado, esta noticia coincide con la publicación en España de 'La Hammer. Su historia, sus películas, sus mitos', un libro de Javier Memba publicado por T&B editores que supone una interesante guía de iniciación en el universo gótico de esta productora. Con abundante y curioso material gráfico, el libro resulta menos profundo que 'Hammer. La casa del terror', el excelente estudio firmado por Juan Corral y publicado por Ediciones Calamar hace ya algunos años, pero tal vez por eso se antoja más recomendable para los neófitos en la materia.
Ya sólo resta que las casas videográficas se animen a reeditar los títulos más notables de la productora inglesa, hasta ahora arrinconados en favor de otros menos interesantes.

Estas noticias, sin duda, merecen una retrospectiva...

viernes, 23 de noviembre de 2007

Bienvenidos



Pues aquí estamos, la primera entrada de este blog. Veremos qué tal va el asunto. Esto de escribir, ya sea una novela, un artículo o una entrada en un foro, siempre conlleva dos temores. Primero, ese espacio en blanco que hay que rellenar lo mejor posible; y segundo, el miedo a resultar aburrido o intrascendente; sencillamente innecesario.

Con la puesta en marcha de este blog personal queda suspendida la actividad del anterior, ligado directamente a la editorial Almuzara con motivo de la publicación del libro 'Elvis. Corazón solitario'. El cambio de uno a otro no se debe a ningún problema con ellos (de hecho, hasta ahora nuestras relaciones siempre han sido excelentes, y espero que así perduren), sino sencillamente a la necesidad de gozar de una mayor independencia "técnica" a la hora de la creación y administración del blog.

Dicho esto, aquí empieza la aventura...