viernes, 14 de diciembre de 2007

El duro oficio de policía...




Por fin se reeditan en España‘Los nuevos centuriones’ y ‘Campo de cebollas’, novelas policiacas escritas por Joseph Wambaugh que en su momento dieron pie a sendas adaptaciones cinematográficas.

Wambaugh era un sargento del departamento de policía de Los Ángeles que decidió cambiar la placa por la máquina de escribir a mediados de los setenta para plasmar así sus experiencias. El resultado son unos libros vivos y muy entretenidos, repletos de detalles sobre el mundo del hampa y el de la policía, con retratos humanos estremecedores y unas tramas que no desmerecen al conjunto.

Truman Capote (quien asentara las bases del relato policiaco “real” con la imprescindible ‘A sangre fría’) y James Ellroy (‘LA Confidential’, ‘Jazz blanco’, ‘Seis de los grandes’...) dieron su respaldo incondicional a Wambaugh por estas obras que ahora recupera la editorial Verticales de Bolsillo. Y modestamente, el que esto firma se suma al aplauso.

Para dar una idea de las tramas, ahí va la descripción que figura en las contraportadas (porque, ¿para qué reescribir lo que ya está tan bien explicado, verdad?):

'Los nuevos centuriones' describe los cinco años de complejo aprendizaje de tres policías de Los Ángeles durante la década de los sesenta. En este tiempo, investigan robos y persiguen a prostitutas, sofocan guerras entre bandas y apaciguan riñas familiares. Pero también descubren que, a pesar de coincidir en una base autoritaria, sus puntos de vista divergen en la necesidad de cada uno de rozar el mal y el desorden.

Basada en el caso real de un asesinato que dio lugar al juicio más largo y complicado de toda la historia de California, 'Campo de cebollas' relata la historia de dos criminales en libertad condicional que salen una noche con la intención de atracar licorerías, pero acaban secuestrando a dos policías y pasando la noche juntos en un campo de cebollas de California. En este relato de odio y de horror, de compasión y de valor, Wambaugh recoge la historia de una doble tragedia: el asesinato de un policía de Los Angeles y la destrucción psíquica de otro policía en nombre de la justicia.
Ahí queda eso. Nada mejor que buena literatura negra para hacer frente a las navidades blancas.

1 comentario:

José Angel Muriel dijo...

Interesante repaso. No conocía a este autor.