Un día completo el de ayer. Tras la presentación de las jornadas de Dos Hermanas el viernes -una conferencia la de Somoza tan interesante como cabía esperar-, las ponencias del sábado resultaron bastante curiosas, con media docena de autores explicando sus particulares técnicas de trabajo, sus trucos, rutinas y secretos. Aquí os dejo la foto que sacó una nueva -buena- amiga de la mesa redonda en la que participamos Jose Carlos Somoza, José Ángel Muriel y éste que suscribe.
Y como ya ocurrió en Madrid, lo mejor de estos encuentros, además de escuchar a los distintos participantes, ha sido conocer a nuevos amigos. Gente con la que hablas por primera vez y piensas de pronto "¿dónde habrás estado durante tanto tiempo?" Gente con la que poder hacer cosas tan deliciosamente frikis como recitar diálogos de escenas enteras de Indiana Jones y el templo maldito, Los Goonies o El jovencito Frankenstein.
Mi enhorabuena a los organizadores de las jornadas nazarenas, y a esa infalible Inés, que siempre se las arregla -sin saberlo-, para sorprenderme con algún nuevo libro de vampiros cinematográficos. Todo lo que sea promover la lectura siempre es motivo de aplauso, y si de paso se hacen nuevos amigos... ¿Qué más se puede pedir?
Pues que después de todo esto se vaya uno de despedida de soltero... Pero todo hay que decirlo, fue más "decente" de lo que se esperaba. Tanto, que estoy escribiendo este post fresco como una lechuga, y "solo" son las doce y media de la mañana. No "semos" nadie...
5 comentarios:
Nadie me quieeeeeeeeeeere, nadie se preocupa por mi, tralarala lalaralara cha! ^^
¡Buena ponencia si señor! Nada que envidiar al Somoza [mucho bla bla bla, pero seguro que no sabe ni quien es Data] ni al Muriel.
A cuidarse tocan!
Muchas gracias hombre. Fue una gran experiencia compartir mesa con ellos, almuerzo con todos esos amigos y diálogos frikis contigo... Jajaja
Ahora mismo añado tu blog a mi lista cinéfila y me paso a saludarte
Gracias por pasearte por mi página, Javier. Qué satisfacción tu comentario y que le haya sorprendido a tu mujer tan gratamente. Gracias de nuevo. Aunque el mérito no sé si es mío o de las pastillas que me recetaba el médico cuando la estaba escribiendo (jeje).
Un abrazo.
Lo pasamos muy bien, aunque mi labor de moderador me cohibió un poco durante la mesa redonda. La mañana del sábado resultó excelente, porque hubo continuidad entre las distintas actividades. De hecho, la recuperamos con la última charla de la tarde, a cargo de Nerea Riesco.
Mi más sincera enhorabuena y gratitud a todos los que lo hicisteis posible...
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