El escritor y guionista Juan Marsé (Barcelona, 1933) ha sido el escogido este año para recibir el Premio Cervantes, el más importante de las letras hispanas. El autor de Últimas tardes con Teresa, Si te dicen que caí, El embrujo de Shanghai o La muchacha de las bragas de oro, entre otras obras, llevaba ya años en las quinielas, pero por unas razones u otras, las de casi siempre en el caso de este tipo de premios, la cosa nunca terminaba de cuajar.
Ahora, finalmente, le reconocen su labora literaria, destacando el jurado en su dictamen "su decidida vocación por la escritura y su capacidad para reflejar la España de la posguerra".
Lo que más me ha gustado de la noticia es que Marsé, a pesar de los años, sigue conservando una envidiable capacidad de provocación. Cuando le preguntaron qué pensaba hacer con la dotación económica del galardón, unos nada desdeñables 125.000 euros, el autor barcelonés respondió: "Me voy a gastar el dinero del Cervantes en mujeres y vino".
Olé, don Juan. Le ha faltado tiempo a los meapilas y mojigatos de turno para saltarle al cuello en tertulias radiofónicas y tribunas digitales. Va para ellos esta canción de la banda de rock mexicana El Tri, para que los ardares estomacales no decaigan.
Vino y mujeres
Dice la gente que soy un perdido,
que voy por el mundo tomando mezcal.
ésa es mi vida, para eso he nacido,
no creo que haya nadie que me haga cambiar.
De las mujeres, yo ya ni me acuerdo,
porque en los amores mi suerte es fatal,
sólo me queda un leve recuerdo,
que ya con el tiempo tendré que olvidar.
Vino y mujeres, placer de la vida
Vino y mujeres, y hacer mucho mal
Vino y mujeres, dos cosas que arruinan.
Pero aunque me arruinen… las quiero tomar.
Para qué quiero mujeres si tengo
Aquí un buen tequila y acá un buen mescal.
Así es mi vida y no tengo remedio
pues todas mis penas con eso se van.
Nada me importa que diga la gente,
que vivo tomando que así he de morir.
es mi destino y le sigo de frente
porque con el vino me siento feliz.
Vino y mujeres, placer de la vida
Vino y mujeres, y hacer mucho mal
Vino y mujeres, dos cosas que arruinan.
Pero aunque me arruinen… las quiero tomar.
que voy por el mundo tomando mezcal.
ésa es mi vida, para eso he nacido,
no creo que haya nadie que me haga cambiar.
De las mujeres, yo ya ni me acuerdo,
porque en los amores mi suerte es fatal,
sólo me queda un leve recuerdo,
que ya con el tiempo tendré que olvidar.
Vino y mujeres, placer de la vida
Vino y mujeres, y hacer mucho mal
Vino y mujeres, dos cosas que arruinan.
Pero aunque me arruinen… las quiero tomar.
Para qué quiero mujeres si tengo
Aquí un buen tequila y acá un buen mescal.
Así es mi vida y no tengo remedio
pues todas mis penas con eso se van.
Nada me importa que diga la gente,
que vivo tomando que así he de morir.
es mi destino y le sigo de frente
porque con el vino me siento feliz.
Vino y mujeres, placer de la vida
Vino y mujeres, y hacer mucho mal
Vino y mujeres, dos cosas que arruinan.
Pero aunque me arruinen… las quiero tomar.
4 comentarios:
Debido a mi poco tiempo, ya sabes que paso poquito, asi que después de unos cuantos post leidos, te dejo los comentarios juntitos.
Primero, felicidades por este añito en la blogesfera, espero verte por aqui el año que viene (el cambio de look perfecto, ya sabes, renovarse o morir).
Segundo, enhorabuena por ese artículo para Esquire (y ya lo se, aun tengo pendiente el libro de Rat Pack, algún día de estos caerá).
Y tercero, lo del premio Cervantes, perfecto, tanto lo que ha dicho Juan Marsé, como la canción. Lo que me he podido reir. Y bueno, es que como aqui es donde se entrega el premio Cervantes, pues una siempre está orgullosa de que se nombre tal premio, aunque no se nombre tanto la ciudad donde se otorga, que no todo es en madrid.
Y después de todo esto......hasta la próxima semana.
Un beso
Muchas gracias por todo Karelia. Pases mucho o poco por aquí, siempre es un placer...
Sin poner pegas a la elección de Juan Marsé, creo que ese premio debería ser conocedor (bueno, no el premio, sino el jurado que eligen para el caso) de todos los autores y autoras que en este país han dedicado su vida a la literatura. Que hay muchos, a un nivel casi del suelo, que han hecho tanto o más como los "designados" año a año.
Y esto sin ganas de molestar.
Saludos
Estoy completamente de acuerdo contigo. En este blog podrás ver pocas menciones a premios, ni grandes ni pequeños. De hecho, éste en concreto está guiado por la anécdota del comentario de Marsé, no por el prmeio en sí.
Nunca me han gustado los premios, de ningún tipo. No me gusta nada en lo que haya ganadores, porque implica que también hay perdedores.
Pero es lo que hay, ¿verdad?
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