martes, 7 de julio de 2009

Verdades como puños (I): Los matrimonios

Mark (Albert Finney):"¿Qué clase de personas se sientan a comer en un restaurante y no tienen nada de qué hablar?"
Joanna (Audrey Hepburn): "Los matrimonios"

Dos en la carretera (1967), de Stanley Donen.

3 comentarios:

Kinezoe dijo...

Quiero pensar que esos son de los pocos silencios entre dos personas que no llegan a incomodar. No siempre es preciso hablar. A veces se habla sin decir nada, y para eso es mejor permanecer callado. El silencio está infravalorado...

Una mirada, un beso o una caricia pueden ser mucho más elocuentes que varias horas de conversación.

Extraordinaria música.

Javier Márquez Sánchez dijo...

De acuerdo contigo desde la primera reflexión a la última apreciación...

seo10 dijo...

Estoy de acuerdo con que la confianza permite estar cómodo en el silencio, pero ir a un restaurante y no hablar, me parece un poco extraño.